La presencia de los restos de los hornos de cal en toda la extensión de la Serra de Tramuntana nos deja entrever una actividad que el hombre viene desarrollando desde el inicio de las civilizaciones.

Las tareas del taller de ocupación Galatzó V, culminaron con uno de los proyectos más vistosos de los desarrollados hasta ahora en la conservación del patrimonio etnográfico de la Possessió de Galatzó, con la reconstrucción de uno de los hornos de cal de Na Llaneres, en el itinerario de Ses Sinies de la finca municipal, utilizados tradicionalmente para convertir la roca caliza en cal.

Una vez reconstruida la olla, se reviste con barro todo su interior para evitar que el fuego y el humo se cuele por los huecos existentes entre las piedras. Es a partir de ese momento cuando se comienza la colocación de la piedra caliza previamente extraída de la montaña.

Las piedras se colocan formando una bóveda, y se rellena el hueco existente entre dicha pared y las paredes de la olla, con material más ligero de la misma roca caliza. Una vez formada la citada bóveda se coloca ese mismo material más ligero para terminar recubriéndolo con una capa de tierra, y dejando unas aberturas para la respiración del horno.

Una vez concluida la construcción, el horno queda listo para quemarse, proceso que puede durar unos 10 dias, tras el cual se extraerá la piedra convertida ya en cal.